¿Qué sucede cuando 167 campeones entran en guerra y ninguno puede repetir su actuación? El Worlds 2025 respondió a esa pregunta con una explosión de estrategias nunca antes vista. El Fearless Draft no fue solo una regla nueva; fue un terremoto que sacudió los cimientos del competitivo de League of Legends, transformando cada serie en un ajedrez impredecible donde la versatilidad se volvió moneda más valiosa que la perfección técnica.
Imagina el escenario: equipos tradicionales como BLG y T1, acostumbrados a dominar con pools de campeones refinados, de repente enfrentando un desafío existencial. ¿Cómo ganar cuando tu pick de confianza solo puede usarse una vez? Esa fue la realidad impuesta por Fearless Draft, un sistema que prohíbe a los equipos seleccionar el mismo campeón más de una vez durante una serie al mejor de 3 o 5. ¿El resultado? Un meta que se deshizo como un castillo de naipes, dando lugar a un campo de batalla donde la creatividad y la adaptabilidad determinaron a los sobrevivientes.
La diversidad estratégica fue el impacto más notorio. Mientras en el MSI 2024 solo 86 campeones entraron en juego, el Worlds 2025, bajo Fearless Draft, registró 107 campeones distintos en un número similar de partidas. Ninguno apareció más de 17 veces – un contraste brutal con el año anterior, cuando 13 campeones fueron usados repetidamente. Series épicas, como el duelo entre Hanwha Life Esports y T1 en la LCK Cup, se hicieron legendarias por exhibir 50 campeones baneados a lo largo de cinco juegos, con picks inusuales como Akali en top, Draven y Soraka en bot, e incluso Mel en soporte. El espectador ya no veía repetición; veía innovación pura en cada partida.
Pero el impacto va más allá de los números. El Fearless Draft democratizó la competencia. Equipos menos favorecidos, como NIP y TT en la LPL, sorprendieron liderando sus grupos, mientras gigantes como IG y TES tropezaron adaptándose. El caso de Doinb es emblemático: tras dos años retirado, regresó, fue contratado por NIP justamente por su versatilidad, y se coronó MVP de la fase regular de la LPL. “Sin Fearless Draft, probablemente no estaría aquí”, admitió. El formato valoró jugadores con pools amplios de campeones y entrenadores maestros del ajedrez del draft, como BeryL, que celebró el cambio: “Trajo más diversidad y volvió las series mejores para ver”.
Sin embargo, la revolución no vino sin críticas. Algunos profesionales, como el entrenador Bielzera de Vivo Keyd Stars, expresaron frustración al volver al draft tradicional tras adaptarse al Fearless: “Después de todo un split entrenando fearless, volver a lo normal es muy aburrido”. La exigencia de dominar decenas de campeones aumentó la presión sobre los jugadores, temiendo que la especialización se sacrificara en nombre de la polivalencia. Riot, atenta, ya señala ajustes para 2026, como aumentar el número de baneos o probar formatos como el “Ironman Draft”, donde campeones baneados o escogidos quedan indisponibles durante toda la serie.
Para el espectador, el saldo fue abrumadoramente positivo. Las partidas se convirtieron en verdaderos rompecabezas, donde cada pick y ban tenía un peso estratégico inmenso. La emoción de ver un pick sorpresa, como el Kled Mid de ShowMaker, o la genialidad de “robar” el pick clave del adversario para asegurar un ban permanente en los siguientes juegos, redefinió el entretenimiento en LoL. Fearless Draft no solo rompió el meta; él reavivó la chispa de la imprevisibilidad que tanto ansiaban los fans.
¿Listo para presenciar la próxima evolución del competitivo? El Worlds 2025 fue solo el prólogo. Mientras Riot refina el formato, una cosa es segura: League of Legends nunca volverá a ser el mismo. La era del “one-trick pony” terminó. La versatilidad ahora es el verdadero campeón. ¡Sigue nuestras análisis para descubrir cada movimiento de esta revolución!